* El embajador de Estados Unidos en nuestro país destaca que hay capacidad eólica, solar, geotérmica e hidroeléctrica
Crónica
Estados Unidos., 05 de febrero del 2022.- El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, aseguró este viernes a través de mensajes en sus redes sociales que México y Estados Unidos cuentan con recursos naturales suficientes para crear una central de energía limpia en América del Norte.
El diplomático estadounidense publicó en su cuenta de Twitter que empresas de su país desempeñan un papel fundamental en los esfuerzos para conseguir dicho objetivo y en esta tarea se trabaja actualmente.
“Estados Unidos y México fueron dotados de significativos recursos solares, eólicos, geotérmicos e hidroeléctricos que pueden crear una central de energía limpia en América del Norte. Empresas de EU desempeñan un papel enorme en este esfuerzo. La próxima semana visitaré grandes proyectos eólicos y solares para mostrar nuestra asociación con México”, apuntó el embajador estadounidense.
En otro mensaje el embajador estadounidense subrayó que «una de mis prioridades en México es ver por inversionistas y empresas estadounidenses para que exista piso parejo. #EEUU respeta soberanía de México y confía en que México cumplirá los compromisos adquiridos bajo el #TMEC al considerar cambios al sector energético».
Ken Salazar se reunió el jueves con legisladores en la Cámara de Diputados donde abordó varios temas de interés para ambas naciones, y al terminar de este encuentro y al cuestionarlo sobre la polémica reforma eléctrica que impulsa el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, pidió entender las razones del mandatario mexicano y se limitó a decir que “tiene razón al decir ‘vamos a hacer cambios para lo mejor del pueblo’”.
Mantienen preocupaciones
Las declaraciones de Ken Salazar se registran 15 días después de la visita de la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm (19 de enero) y quien “expresamente transmitió las preocupaciones reales” del presidente Joe Biden y de inversionistas estadounidenses “por el potencial impacto negativo de las reformas energéticas” que impulsa el gobierno de la 4T y que limitaría al 46 por ciento la participación privada en generación eléctrica para favorecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Asimismo, esta controversial iniciativa eliminaría los reguladores autónomos de energía, revisaría los contratos previos y daría prioridad a las plantas generadoras de energía fósil que están bajo control de la CFE, y limitaría las operaciones de las plantas generadoras de energía renovables que están bajo control de inversionistas privados