* Califica al presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar, como un hombre íntegro; destacó su discurso de ayer; aseguró que en el Poder Ejecutivo también resta por combatir la corrupción
EXCELSIOR
Luego de que ayer el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, afirmara que en el Poder Judicial Federal “ya no hay corrupción”, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que aún resta por hacer allí y en el Poder Ejecutivo.
El mandatario reconoció al ministro, que ayer rindió su tercer informe, como un hombre íntegro, aunque aclaró que no podía decir lo mismo de otros ministros o jueces, por lo que, dijo, aún resta trabajo para erradicar la corrupción.
Arriba y en particular, lo que tiene que ver con la actuación del presidente de la Corte, sin duda, se puede decir que se actúa con honestidad, o sea, él es un hombre honesto, íntegro, honrado… creo que hace falta seguir limpiando no sólo el Poder Judicial, también el Ejecutivo, porque la corrupción estaba arraigada”, sostuvo.
Desde Palacio Nacional el titular del Ejecutivo federal destacó el discurso de Zaldívar Lelo de Larrea, ya que consideró que contrario a sus antecesores, él sí habló de corrupción.
Ayer, el ministro presidente de la SCJN aseguró que en el Poder Judicial federal ya no se tolera la corrupción institucionalizada ni a los grupos que lo tenían “tomado”.
“Hemos roto las estructuras de poder por las que abogados, despachos y representantes de intereses económicos traficaban influencias e impunidad al interior del Poder Judicial. Hemos desarticulado las redes clientelares de intercambio de favores”, dijo durante su informe al cual asistió López Obrador.
Leo de Larrea reconoció que si bien por mucho tiempo prevalecieron los privilegios, el tráfico de influencias y los conflictos de interés, actualmente no se tolera ya la corrupción institucionalizada, así como tampoco el actuar de abogados y grupos de poder que tenían “tomado” al Poder Judicial.
Destacó que fue acertada su decisión de combatir la corrupción al interior de este Poder, pese a que hace tres años y hoy todavía “a algunos incomoda”.