Excélsior
En pleno Buen Fin, conocido como la temporada más esperada de descuentos en México, una mujer fue detenida en un supermercado tras ser sorprendida intentando llevarse una notable cantidad de productos farmacéuticos ocultos bajo su ropa.
El incidente, registrado en video por personal de seguridad del establecimiento, muestra a la mujer retirando paquetes de medicamentos, pastas dentales y otros productos personales que llevaba escondidos en una faja ajustada. De manera meticulosa, pero infructuosa, intentó camuflar decenas de artículos, cuya suma parecía emular el surtido de una farmacia completa.
La detenida fue interceptada por elementos de seguridad privada y agentes de la policía local, quienes realizaron la inspección tras sospechas generadas por su comportamiento. A medida que retiraba los productos, los transeúntes y compradores que presenciaban la escena no podían ocultar su asombro por la cantidad de mercancía sustraída.
Un modus operandi común en días de alta afluencia
El Buen Fin, que atrae multitudes a los centros comerciales y supermercados, es también un momento aprovechado por personas dedicadas al hurto, quienes confían en el caos y la alta afluencia para evitar ser detectados. Sin embargo, como en este caso, los protocolos de vigilancia en las tiendas demostraron ser efectivos.
¿Qué sigue para la responsable?
La mujer fue puesta a disposición de las autoridades correspondientes, quienes determinarán su situación jurídica. Este caso subraya la importancia de reforzar la seguridad en estos eventos y lanza un llamado de atención tanto a comerciantes como a consumidores sobre la necesidad de mantenerse alerta.
Aunque el Buen Fin busca beneficiar a los compradores con precios más accesibles, este tipo de incidentes recuerda que no todos buscan aprovechar las ofertas de manera honesta.
Reacciones divididas ante el robo frustrado
El incidente que mostró a una mujer intentando llevarse productos farmacéuticos sin pagar desató una ola de comentarios en redes sociales, reflejando posturas diversas sobre la situación y las consecuencias de sus actos.
Por un lado, algunos usuarios criticaron la respuesta de la tienda y el personal de seguridad, señalando que el hurto no se había consumado. «La tienda represiva, si ya devolvió todo no hay delito que perseguir, porque aún no había salido de la tienda», opinó Felipe Landero Leal, quien también instó a boicotear el establecimiento.
Otros comentarios más cáusticos arremetieron contra la percepción de la responsabilidad del hurto. Miguel Barrsua comentó: «No lo justifico, pero defienden a la tienda como si fuera de ellos y cuando los corren ni las gracias les dan,» mientras que Marco Antonio Pérez reflexionó: «Y cuando la tienda se pone a robar, ¿quién les dice algo?»
Sin embargo, las reacciones contrarias no se hicieron esperar. Memo Durden y Horacio resumieron el sentir de varios con emojis de risa y un rotundo: «Definitivamente unos pend–jos.»
Este debate, cargado de burlas y críticas, pone en evidencia la polarización social en torno a los conceptos de justicia, necesidad y las responsabilidades individuales frente a la ley.