Milenio
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que pausó las relaciones con las embajadas de Estados Unidos y Canadá por las declaraciones de sus embajadores en torno a la reforma del Poder Judicial.
En su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, mandatario aclaró que mientras no haya un pronunciamiento de ambos países en el que ratifiquen que van a ser respetuosos de la Independencia y soberanía de México, se mantendrá la pausa.
— ¿Cómo es la relación con él? se le preguntó.
«Es buena, pero está en pausa»
— ¿Pausar significa que ya no puede venir o…? se insistió.
«Pausar significa que vamos a darnos nuestro tiempo porque ojalá y el Departamento de Estado, porque tampoco es él, qué casualidad que al mismo tiempo que se pronuncia en México a través de la embajada lo hacen los canadienses que también es de pena ajena, con todo respeto al gobierno de Canadá, parece estado asociado, juntos».
— ¿Y con la de Canadá también?
“Sí, también, claro, tienen que aprender a respetar la soberanía de México, no es cualquier cosa, porque nosotros no vamos a darles consejos allá, ni a decirles qué está bien y qué está mal”.
El presidente López Obrador aclaró que no es un asunto de pleito o enemistades con los representantes diplomáticos, sino que no se les va a permitir que califiquen si está bien o mal el gobierno mexicano «pero sí le tenemos que leer la Constitución, es como leerle la cartilla».
Y es que el embajador Salazar declaró a Milenio que la diferencia de opinión en torno a la reforma judicial no debe ser motivo de ruptura sino de encuentro entre socios que dialogan como iguales «no nos peleemos».
Mientras que días antes, el embajador de Canadá en el país alertó de que entre los inversionistas de su país hay incertidumbre por la misma reforma.
En este sentido, aseguró que la relación diplomática con Estados Unidos y Canadá continúa.
Sin embargo, insistió en que deben aprender a respetar la soberanía nacional porque el gobierno mexicano no va a sus países a darles consejos o a decirles qué está bien y qué está mal.
«Ahora sí que como diría nuestro filósofo, pero qué necesidad, mejor vamos a esperar que pase el tiempo. Si no hay respeto, mientras yo esté aquí no vamos a permitir ninguna violación a nuestra soberanía, entonces ya me voy a ir en 30 días, pero mientras esté aquí no puedo permitir que se viole nuestra Constitución».
— ¿Qué se necesita para poner fin a la pausa?
«Bueno que haya una aclaración de parte de ellos»
— ¿Una disculpa?
«Como sea, que ellos expresen que el asunto de la Constitución, de nuestro gobierno, en la aplicación de nuestra democracia, en las decisiones que tome nuestro gobierno, legal y legítimamente constituido, pues tienen que ser respetuosos», puntualizó.
López Obrador dijo que él es muy amigo del presidente Joe Biden por lo que descartó llamarle para tratar el tema.
Y confió en que la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, mantenga la misma política «cualquier gobierno tiene que defender la soberanía de sus pueblos».