* Pobladores de la ribera del lago de Pátzcuaro acusan que cada tercer día hombres armados se llevan hasta 15 pipas, con siete mil litros cada una
EXCELSIOR
PÁTZCUARO.- A la sequía que ya secó alrededor de 30% del lago de Pátzcuaro, ahora se suman grupos criminales que roban agua.
Autoridades municipales señalaron que, de acuerdo con pobladores de comunidades aledañas al embalse, durante las madrugadas llegan pipas custodiadas por hombres armados que extraen agua, que presuntamente sería utilizado para el riego de huertas ilegales de aguacate.
Los saqueadores operan en localidades de Erongarícuaro, donde todavía se mantiene el nivel del lago de Pátzcuaro y sin que nadie se los impida, cada tercer día extraen alrededor de 15 pipas de siete mil litros cada una, de acuerdo con los testimonios.
Las comunidades hemos estado preocupadas, hemos tratado de tener esa fortaleza y sobre todo la resistencia para apoyarnos todos por el temor. No sólo son las personas que vienen y extraen esa agua, aparte de ellos se tiene que decir son personas armadas que ilícitamente, sin el permiso de ninguna autoridad, extraen ese líquido vital para nosotros. Se lo llevan y son cantidades, eso pasa alrededor de nuestro lago”, señaló César Martínez, consejero de Obras Públicas de la comunidad de Jarácuaro.
Ambientalistas indican que en los municipios de Pátzcuaro y Erongarícuaro prevalece el cambio de uso de suelo para cosechar aguacate y la instalación de ollas de agua o estanques, lo que origina un impacto ambiental que se refleja directamente en ríos y lagos como el de Pátzcuaro.
No se está considerando el gran problema que existe con toda la deforestación que está causando el aguacate en las partes altas. Tenemos 350 mil hectáreas de aguacate, de las cuales dos tercios están totalmente instaladas en donde violan la ley porque han derribado arbolado para instalar huertas. Ahora nos estamos topando con que tenemos unas 35 mil ollas de agua y cada olla está evitando que escurran aguas de lluvias hacia ríos”, indicó Vicente Estrada Torres, presidente del Consejo Estatal de Ecología.
Los habitantes más longevos de la isla de Jarácuaro recuerdan cómo nadaban en el lago de Pátzcuaro, pero en esa región desde los años 80 ya no hay agua.
En el antiguo muelle de lo que fue la isla de Jarácuaro, los pobladores dicen que hace 50 años aquí abordaban sus canoas para trasladarse a la isla de Janitzio y comercializar sus productos-
En ese tiempo el lago estaba en su máximo, aquí esta parte del muelle tenía aproximadamente siete metros de altura y las lanchas embarcaban sin ningún problema, pero desafortunadamente nosotros mismos tenemos la culpa y acabamos con el lago”, lamentó Santiago Ramos Rufino, comisariado de Jarácuaro.
En algunas zonas del lago de Pátzcuaro la profundidad alcanza 80 centímetros, situación que preocupa a las autoridades municipales, ya que si está temporada de lluvia no les favorece, tendrán complicaciones para la navegación.
La zona más afectada es la de Pátzcuaro, donde es el muelle principal y en donde está la isla de Uranden, el muelle de las Garzas, el muelle de San pedrito y la zona de Jarácuaro, incluyendo Erongarícuaro. Se estima que por la afectación se ha perdido un espejo de agua superior a 30%, sostuvo Julio Arreola, presidente municipal de Pátzcuaro.
La limpieza del lirio que invade el lago es frecuente, pero una de las problemáticas que no han logrado abatir es que las comunidades que lo rodean siguen descargando sus aguas negras sobre el afluente, considerado como uno de los mayores impactos de contaminación.