• Abdoullakh Anzorov, un joven refugiado de origen checheno cometió el brutal asesinato; cinco adolescentes de entre 14 y 15 años son señalados de haber vigilado y señalado a la víctima
Excélsior
Desde este lunes, un tribunal de menores en París, Francia, ha iniciado el juicio contra seis adolescentes por su involucramiento en el asesinato del profesor Samuel Paty, un hecho que conmovió al mundo hace tres años. La audiencia se desarrollará a puerta cerrada, extendiéndose hasta el 8 de diciembre.
Los adolescentes acusados, con sus rostros ocultos, arribaron al tribunal acompañados de sus padres poco antes de las 09:00. Paralelamente, familiares y colegas de Samuel Paty también hicieron acto de presencia, marcando un momento de tensión.
Cómo asesinaron al profesor Samuel Paty
El 16 de octubre de 2020, Abdoullakh Anzorov, un joven refugiado de origen checheno, cometió el brutal asesinato del profesor de 47 años cerca de su escuela, en Conflants-Sainte-Honorine.
Anzorov, que fue abatido por la policía poco después del incidente, acusó a Paty de mostrar caricaturas de Mahoma en una clase sobre libertad de expresión, lo que él interpretó como una ofensa.
Entre los acusados, cinco adolescentes de entre 14 y 15 años en el momento de los hechos, son señalados de haber vigilado la escuela y señalado al atacante quién era Paty, a cambio de dinero. La sexta adolescente, de 13 años, enfrenta cargos por denuncias calumniosas, tras afirmar que Paty había pedido a los estudiantes musulmanes salir del aula antes de mostrar las caricaturas. Además, otros ocho adultos relacionados con el caso serán juzgados a finales de 2024.
Las redes sociales en el caso del profesor asesinado en Francia
El caso también pone de relieve el papel de las redes sociales en la radicalización de los jóvenes. Una estudiante afirmó falsamente que Paty había discriminado a estudiantes musulmanes, y su padre, junto con un activista islamista, publicaron vídeos en redes sociales que aumentaron la controversia y pusieron al profesor en el foco público, lo que eventualmente llevó a su asesinato. La chica posteriormente acepto que mintió.
Este juicio subraya la gravedad de las acciones y sus consecuencias en la sociedad, destacando la influencia de la radicalización juvenil. Los seis adolescentes enfrentan penas que podrían llegar hasta los dos años y medio de cárcel, un desenlace que es seguido de cerca en Francia.
La tragedia volvió a surgir recientemente con el asesinato de otro profesor, Dominique Bernard, en Arras, a manos de un joven radicalizado de origen ruso. Este nuevo incidente reaviva el debate sobre la seguridad de los educadores y la influencia del extremismo en la juventud.