• El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador reconoce que el 40% de las escuelas en las que instalarán antenas no tienen TV; los maestros son quienes tienen que comprar los televisores o cooperarse con las familias
Animal Político
La Secretaría de Educación Pública (SEP) elaboró un estudio en el que reconoce que el 40% de los teleplanteles en el país no tienen televisión en sus aulas y que más de mil planteles tampoco disponen de cosas tan básicas como energía eléctrica, pese a ello, gastará más de 600 millones de pesos en la compra de miles de antenas parabólicas para ‘reconectar’ a más de 20 mil planteles de telesecundaria y telebachillerato a la red Edusat de canales educativos de televisión.
Al margen de la falta de pantallas, la SEP hará el desembolso millonario aún sabiendo que muchos de los docentes encuestados por la propia dependencia federal expresaron que el programa de canales educativos no es de gran utilidad para los alumnos y que prefieren el uso de los libros de texto y de herramientas como videos de Youtube. Sin embargo, a través del programa @aprende.mx, la SEP ya lleva invertidos en este 2023 unos 80 millones de pesos en la instalación de las antenas.
“La programación de los canales es muy básica, visualmente no atractiva, y desmotiva a los alumnos”, señaló un directivo de una escuela encuestada en Tlaxcala.
Animal Político hizo un recorrido por comunidades serranas del Estado de México, donde una docenas de maestros de teleplanteles corroboraron que, en efecto, no disponen de pantallas de televisión para ver los canales educativos que llegarán a través de las antenas, y que son ellos mismos los que tienen que pagar de su bolsillo o cooperar con los padres de familia para comprar los televisores y cumplir así con el programa millonario de la SEP.
“Si no fuera obligatorio, yo no pondría esa antena porque creo que hay otras prioridades que atender antes en las escuelas, como, por ejemplo, el agua potable, la luz, o baños de obra, que no tenemos”, expuso uno de los maestros entrevistados.
“Los maestros tenemos que comprar las pantallas”
“Quieren poner una antena muy moderna, pero tenemos techo de madera y no ven todas las necesidades que tenemos en la escuela. Aquí hay muchas carencias que resolver antes que poner una antena para que los chavos vean la televisión”.
Alberto es maestro en una telesecundaria en un municipio rural del Estado de México. Su nombre real no es ese, pero pide anonimato para evitar represalias laborales. Su escuela es una de las 24 mil telesecundarias y telebachilleratos en las que la SEP federal anunció la inversión de más de 600 millones de pesos en la instalación de antenas parabólicas. Se trata del programa federal @aprende.mx, con el que se busca reconectar a esas telescuelas al sistema Edusat para que los alumnos puedan ver canales educativos como material complementario a sus clases.
“Pero lo peor no es eso”, agrega el maestro al pie de la entrada de la escuelita, un pequeño inmueble hecho con troncos de oyamel que está rodeado de milpas de maíz y caballos pastando. “Lo peor es que, para cumplir con el programa, yo como docente tengo que buscar las pantallas de televisión; yo tengo que buscar el recurso; yo tengo que hacer la coperacha con los padres; yo tengo que ir a comprar la pantalla; y yo casi que también tengo que instalar las antenas”.
“Y encima”, farfulla con ambos brazos cruzados sobre el regazo, visiblemente molesto, “ahora necesitamos un regulador de voltaje para que no se incendie la antena y la televisión, porque ni la supervisora ni la Secretaría de Educación nos manda nada de nada. Solo nos dijeron… ‘ahí les va esto y háganle como puedan’”.
Los reclamos de Alberto coinciden con los expuestos por muchos docentes de otras escuelas visitadas por Animal Político en municipios como San Felipe del Progreso, San José del Rincón, Villa Victoria, Donato Guerra, Villa de Allende, Toluca, Acambay, Tejupilco, Jilotepec, Ixtapaluca y El Oro, los cuales se resumen en que hay necesidades más apremiantes en los centros educativos que instalar unas costosas antenas parabólicas.
Y la propia SEP lo sabe, pues para explicar la inversión de 600 millones de pesos hizo un estudio previo para analizar las condiciones en las que se encontraban los centros a los que llegarán las antenas.
La SEP señaló en el informe, al que Animal Político tuvo acceso por transparencia, que de las 23 mil 895 telesecundarias y telebachilleratos analizados, 9 mil 110, casi el 40% del total, no contaban con pantallas de televisión en sus planteles.
Es decir, que en más de 9 mil escuelas en todo el país llegarán las antenas para que los alumnos vean los canales educativos, pero no tendrán las pantallas, ni está previsto en el programa federal que el Estado las proporcione. Por lo que, tal y como han expuesto múltiples testimonios para este reportaje, son los mismos docentes los que tendrán que poner de su bolsillo para comprar la televisión.
“Necesitamos mil veces más Internet que las antenas”
Asimismo, de acuerdo con el estudio, más de 1 mil planteles dijeron no tener electricidad en sus aulas (y por lo tanto, ni antenas, ni pantallas), y hasta 15 mil 331 teleplanteles, el 64% del total, dijeron no tener tampoco Internet; una de las herramientas que más demandan los docentes entrevistados para sus alumnos.
“Ahora mismo, te diría que necesitamos mil veces más Internet que las antenas de televisión, porque ahí te permite tener un contenido mucho más variado para los alumnos, además de que no estás limitado por unos horarios y unos contenidos rígidos”, expone el docente Alberto.
De hecho, en otro estudio que hizo la SEP al que denominó ‘Diagnóstico de Campo’, y al que también tuvo acceso este medio por transparencia, varios planteles educativos en diferentes partes de la República señalaron precisamente que esa rigidez de horarios (aunque el nuevo plan de la SEP ya incluye la posibilidad de grabar los programas) y de contenidos de los que habla Alberto desincentivan el uso de la red Edusat.
“Solo son temas introductorios, que no profundizan, y los alumnos se quedan con dudas”, expuso otra directora de un plantel en un municipio de Tlaxcala, según consta en el documento del Diagnóstico.
“En todos los casos se mencionó que los contenidos de los programas, a pesar de ser válidos y de utilidad, son muy básicos y se requiere profundizar en los temas”, señaló a modo de conclusión el propio personal de la SEP que encuestó a los docentes de 8 telesecundarias en la entidad tlaxcalteca.
En Sonora, en varios de los teleplanteles visitados por la SEP, a pesar de que sí contaban con antenas en buenas condiciones, no disponían tampoco de pantallas de televisión ni de codificadores de señal, por lo que se apoyaban en los libros de texto. Incluso, varios docentes refirieron que preferían descargar en sus domicilios videos de Youtube y material de Internet que guardaban en USB para luego mostrárselo a los alumnos.
En Chihuahua, tras la visita de 7 planteles, los docentes también dijeron que preferían los libros de texto y las descargas de Internet y Youtube, pues los programas de la red Edusat eran “muy largos” para los alumnos, además de que muchos de ellos no contaban con el servicio por las complejas características del terreno donde se encuentran las escuelas rurales.