* Te compartimos los detalles que se han revelado sobre la tragedia que se dio en el Océano Atlántico
MARCA Claro
Una vez confirmada la lamentable muerte de las personas que viajaban en el submarino que se dirigía a los restos del legendario Titanic, la causa sigue siendo el tema. Y es que pudo tratarse de una implosión catastrófica, la cual es considerada uno de los riesgos que se enfrentan en las profundidades.
Al finalizar la expedición para intentar encontrar a los pasajeros en el submarino Titán en el Océano Atlántico, las autoridades informaron que los cinco perdieron la vida.
Hay que recordar que las cinco personas estaban desaparecidas dentro del submarino de exploración, que se dirigía hacia la carcasa del Titanic, y que no volvió a dar signos de vida desde el pasado fin de semana.
Los accidentes que pueden sufrir los submarinos
Si bien la causa se maneja como una implosión, también existen otros riesgos al dirigirse hacia las profundidades del océano.
La mencionada implosión catastrófica se presentó en cuanto la presión del agua aumentó de manera abrumadora mientras el submarino fue descendiendo. Expertos señalan que los fallecidos, posiblemente, ni se percataron de lo que ocurría, ya que su muerte debió de ser súbita ante la implosión.
Por otro lado, al dirigirse en submarino a los adentros del mar, también se cuenta con otro tipo de riesgos, los cuales podrían ser la oscuridad total, dificultando la visibilidad de saber qué ocurre ahí abajo; las bajas temperaturas extremas; y la escasez de oxígeno.
¿Qué pasó con el submarino desaparecido rumbo al Titanic?
El Titanic sigue fascinando, los restos duermen a más de 3.800 metros en las aguas glaciales del Atlántico Norte, pero esto no impide a los curiosos que quieren visitar el navío que sucumbiese ante un iceberg hace 114 años. Acercarse al barco significa una fuerte inversión, no únicamente financiera, sino también de proeza técnica.
El domingo 18 de junio un grupo de apasionados desaparecieron a bordo del submarino nombrado Titán.
El batiscafo, desaparecido en el océano Atlántico, fue diseñado para llevar a cinco pasajeros a profundidades de hasta 4.000 metros. La nave era dirigida por un piloto que se acompaña de cuatro pasajeros.
A bordo del Titan viajaban el fundador de la compañía que organiza estas expediciones, Stockton Rush; el empresario y aventurero británico Hamish Harding; el explorador francés Paul Henry Nargeolet; el empresario paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman. Se pagaron, por persona, 250 mil dólares.
El Centro de Coordinación de Operaciones de Salvaguarda (CCCOS) de Halifax, Nueva Escocia, reveló que se perdió contacto con la nave alrededor de las 21:13 horas del domingo, es decir, una hora y cuarenta y cinco minutos después de que el aparato haya entamado el descenso.
Las autoridades pidieron a embarcaciones comerciales que se unieran a la investigación para intentar salvar a los extraviados, lo cual ya no se pudo concretar cuando este jueves 22 de junio se confirmó que todos habían fallecido.