* La compañía SpaceX detuvo el despegue del cohete más potente de la historia
Excélsior
El esperado despegue del cohete Starship de la empresa espacial SpaceX, considerado el más potente jamás construido, no pudo realizarse este lunes por problemas técnicos desde las instalaciones de la compañía del multimillonario Elon Musk en Texas y se retrasa por, al menos, 42 horas.
Los técnicos de SpaceX desistieron del despegue del Starship, de 120 metros (394 pies) de longitud y que tenía una ventana de 150 minutos desde las 8.00 hora central de Estados Unidos (13.00 GMT) para salir, con lo que, temporalmente, quedó aplazada la prueba de alcanzar velocidades orbitales y rebasar los 240 kilómetros sobre la superficie terrestre.
Los técnicos detallaron que el motivo de la avería es que una válvula presurizante parece estar congelada, lo que retrasa temporalmente la que iba a ser la primera prueba del cohete diseñado para llevar personas a la Luna y Marte.
Apenas el sábado se informó que la NASA eligió a Starship para transportar a sus astronautas a la Luna como parte de la misión Artemis III, quien prevé salir en el año de 2025.
Tras un exhaustivo proceso de evaluación de la licencia, la FAA determinó que SpaceX cumplía todos los requisitos de seguridad, medio ambiente, política, carga útil, integración en el espacio aéreo y responsabilidad financiera», declaró la agencia en un comunicado.
El multimillonario Elon Musk ha hablado de Starship desde hace más de una década, realizando cientos de presentaciones sobre su diseño y describiéndolo como el vehículo capaz de enviar humanos a Marte por primera vez.
Esta será la primera ocasión que la compañía SpaceX ponga en órbita la nave tras varios años de perfeccionar el diseño del cohete.
Los viajes del cohete Starship podrían costar «menos de 10 millones de dólares», declaró el multimillonario Elon Musk a principios del año pasado.