Mary Quant, a quien se le atribuye haber creado la minifalda, murió a los 93 años; conoce aquí quién era y cómo inició en la moda
Excélsior
Mary Quant, la diseñadora británica a quien se le atribuye la creación de la minifalda, la cual popularizó en la década de 1960, falleció hoy 13 de abril a los 93 años en su casa en el condado de Surrey, al sur de Inglaterra, informó su familia.
Fue «una de las diseñadoras más conocidas del siglo XX y una innovadora excepcional» y una figura del «Swinging London», destacó su familia.
Si su título de creadora de la minifalda es objeto de controversia y reclamos, por ejemplo del francés André Courrèges, sin dudas la británica participó en la promoción internacional de esa prenda de vestir, así como de todo un nuevo estilo para la mujer moderna, incluyendo su corte de pelo.
La exjefa de reacción de la edición británica de Vogue, Alexandra Shulman, afirmó en Twitter que Quant fue «una visionaria» y la destacó su «liderazgo en moda.
Mary Quant, inicios en la moda y la minifalda
Mary Quant nació el 11 de febrero de 1930 en Londres y sus inicios en el mundo de la moda los compartió con quien sería luego su marido, Alexander Plunket Greene. Lo que primero le llamó la atención fue el estilo excéntrico del atuendo del joven estudiante que conoció en los bancos de la facultad de arte de Goldsmiths en Londres.
En 1955, la pareja lanzó con un amigo la primera tienda, Bazaar, en el barrio de Chelsea entonces en plena ebullición. La tienda de ropa y accesorios, junto con el restaurante abierto en el sótano, se conviertió en el punto de encuentro de jóvenes y artistas como a Brigitte Bardot, Audrey Hepburn, los Beatles y los Rolling Stones.
Mary Quant creó faldas y vestidos cortos, líneas simples y colores vivos, que expone en escaparates voluntariamente extravagantes.
«Los señores con sombrero hongo golpeaban nuestro escaparate con el paraguas y gritaban ‘inmoral’ y ‘asqueroso’ al ver nuestras minifaldas y las medias, pero los clientes se agolpaban para comprar», escribió Quant en su autobiografía.
King’s Road, donde abrió la tienda, se transformó en lugar de desfile para las muchachas con minifalda en un ambiente de fiesta permanente característico de este «Swinging London» que tenía en Carnaby Street otro punto neurálgico.
Aprovechando el éxito, la modista inauguró una segunda tienda londinense, colaboró con la cadena estadunidense de grandes almacenes JC Penney, y lanzó una línea accesible para el gran público, The Ginger Group.
Adepta de las formas geométricas, círculos, contrastes de colores e incorporación de materias como el PVC, Mary Quant promovió una moda desempolvada, lúdica y sin esnobismo.
«Resulta que mis prendas se correspondían exactamente con la moda adolescente, el pop, los bares de café expreso y los clubes de jazz», comentó en «Quant by Quant», su primera autobiografía.
«Estaba en el lugar apropiado en el momento adecuado», explicó en 2019 Jenny Lister, comisaria encargada de la moda en el Victoria and Albert Museum, que posee un centenar de piezas -ropa, maquillaje, prendas interiores, patrones- de la modista.
«Tenía un comportamiento intrépido y podía dar titulares hablando de manera provocadora de sexualidad y de su vida privada, a la par con sus prendas de vestir, consideradas bastante escandalosas en la época», consideraba Jenny Lister.
Mary Quant apenas se mostraba en público últimamente. Tenía un hijo, Orlando, y tres nietos. En 2000 vendió a unos japoneses su firma de cosméticos, identificada por un logotipo en forma de flor.