* Conocido como el “paciente de Londres”, Adam Castillejo es una de las tres personas del mundo que se han recuperado del VIH y del cáncer
Proceso
Al venezolano Adam Castillejo, de 43 años, le dieron 10 años de vida, máximo 20, pero no le dijeron que podía curarse del VIH y del cáncer que le diagnosticaron entre los 23 y los 31 años. Hoy está curado y alegre expresó: “Me gané la lotería. Me he curado de dos enfermedades incurables”.
Conocido como el “paciente de Londres”, Adam Castillejo es una de las tres personas del mundo que se han recuperado del VIH y del cáncer. Las otras dos tienen su identidad bajo reserva. Son conocidas como “el paciente de Düsseldorf” y el “paciente de Berlín” –identificado como Timothy Ray Brown, fallecido en 2020–, pero Castillejo decidió contar su historia al diario español El País.
A principios de 2003, cuando tenía 23 años, fue diagnosticado con VIH. El hombre de 1.82 metros creyó que era su “sentencia de muerte” porque se creía que el sida “era alto terminal” y los médicos no le dieron muchas esperanzas de vida.
“Tienes 10 años para vivir y, si tienes mucha suerte, puedes vivir 20. Disfrútalos”, contó que le señalaron los médicos.
Después de nueve años de estar en tratamiento como seropositivo, los doctores le detectaron un linfoma, es decir, un tipo de cáncer que afecta el sistema linfático, que lo desahució.
“En 2012 fui diagnosticado de un linfoma de Hodgkin en fase 4, muy agresivo, y en ese momento eso fue otra sentencia de muerte después de la primera de 2003, de VIH, aunque esta vez fue diferente; con el VIH ni pude porque la gente tiende a discriminar y estigmatizar”, añadió.
Fue otra sentencia de muerte, pero esta vez yo podía hablar. Podía decirle a la gente que tengo cáncer y la gente me daba apoyo, cariño, amor y soporte. Con el VIH no lo podía hacer, por el estigma, el odio y decidí que era mejor no decirlo al público en general por el miedo al rechazo”, contó.
Con todo en contra, Catillejo se recuperó de ambas enfermedades, al someterse a un trasplante de médula ósea. Su donador tenía una alteración genética que le impedía al VIH penetrar en sus células.
“Los doctores, primero, estaban buscando el trasplante para la cura del cáncer, porque en ese momento, en 2015, cuando me ofrecen la posibilidad de ese trasplante, yo estaba en estado terminal. Me habían dado seis meses de vida.
“Cuando me dicen que consiguieron un donante, estaba súper emocionado, pero me dicen: ‘Tenemos una sorpresa para ti. No solamente queremos curar el cáncer, queremos curarte también el VIH’ y yo: ‘¡guaaaaau!”
El 20 de febrero, se dio a conocer que un hombre en hombre de Düsseldorf, Alemania, se convirtió en el tercer caso en el mundo en curarse de VIH, después de recibir trasplantes de células madre para tratar la leucemia.
El caso fue estudiado por el consorcio IciStem, coordinado por el University Medical Center de Utrecht, en los Países Bajos y el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, de Barcelona, en España, centro apoyado por la Fundación La Caixa y el Departamento de Salud de la Generalitat.
En 2008, un grupo médico de Düsseldorf diagnosticó la infección por VIH a este paciente e inició el tratamiento antirretroviral estándar para controlar la infección y reducirla a niveles mínimos que resultan indetectables en un análisis de sangre y tampoco pueden contagiar.
En 2012, le diagnosticaron leucemia, por lo que fue sometido a un tratamiento de células madre, que tuviera una mutación CCR5 Delta32, que hace que el cuerpo no produzca una de las puertas de entrada del VIH en las células, dificultando la infección.
Más de cinco años después del trasplante y después de dos recaídas de la leucemia y complicaciones, el paciente se estabilizó y le retiraron el tratamiento retroviral.