* Se emplea ácido clorhídrico para simular las condiciones ácidas en el estómago, en caso de que el juguete o una parte de él pudiese ser tragado por la niña o el niño
EXCELSIOR
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) informó que lleva a cabo pruebas para detectar la peligrosidad que pudiesen representar las piezas de juguetes en función de su tamaño, así como para identificar plomo que comúnmente se aplica como recubrimiento en las superficies, etiquetas, cartón, cuerdas, vestuario y demás accesorios integrados.
La autoridad sanitaria detalló que, para iniciar el proceso de análisis, se realiza la clasificación de las piezas que integran el producto de acuerdo con su tamaño. Las de menor dimensión se introducen a través de un tubo cilíndrico con inicio diagonal, que imita la tráquea humana y caso de que la pieza logre entrar en su totalidad, se analiza de manera íntegra. A las que no atraviesan el cilindro se les realiza raspado en la cubierta de pintura; a cada color con el que esté decorado el juguete.
«Con esta técnica las personas especialistas de Cofepris deben obtener un mínimo de 100 mg de cada uno de los recubrimientos raspados, para someter el producto a una nueva prueba. En cuanto a las calcomanías, ropa, cuerdas y demás materiales que integren el juguete, se cortan en fracciones de 6×6 mm, material que debe pesar como mínimo 100 mg», indicó
Explicó que las muestras se someten a un proceso físico conocido como lixiviar, que consiste en obtener la sustancia soluble (soluto) de un sólido en contacto con un solvente. Para ello se emplea ácido clorhídrico para simular las condiciones ácidas en el estómago, en caso de que el juguete o una parte de él pudiese ser tragado por la niña o el niño.