Proceso
Debido a la polémica por la supuesta copia de la tesis de licenciatura de la ministra Yasmín Esquivel Mossa de otra tesis de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), resurgió el caso de plagio de Gilberto García Santamaría González, en 2016, que lo obligó a renunciar al cargo de director de la FES Aragón.
En septiembre de ese año, Santamaría González tuvo que renunciar nueve meses antes de terminar su cargo porque se difundió que en su tesis de maestría, presentada en 2003, había copiado más de 30 párrafos de un texto publicado en 1996.
Todo comenzó con una denuncia hecha, en octubre de 2015, por el Claustro del Personal Académico de Carrera de la FES Aragón.
En un escrito enviado al entonces rector de la UNAM, José Narro Robles, le exigieron que atendiera un “evidente y comprobado plagio en la tesis de maestría en Ingeniería” de Santamaría González.
La tesis del exdirector: “Recomendaciones para rediseñar el instrumento para evaluar el personal docente de asignatura de Ingeniería de la ENEP-Aragón”, fue señalada como el plagio del libro “Evaluación y Modelos de Enseñanza-Aprendizaje”, publicado siete años antes.
Como no obtuvieron respuesta de Narro Robles, el Claustro insistió en la denuncia con el nuevo rector Enrique Graue Wiechers, en noviembre de ese año.
Conforme avanzó la investigación, se hallaron nuevas evidencias que agravaron el caso porque, de acuerdo con Aristegui Noticias, Santamaría González estaba involucrado en un doble plagio.
Esto, porque la obra de 1996, escrita por Óscar Genaro Hernández, como profesor de la Universidad de Santander, en Ciudad Madero, Tamaulipas, era un plagio del texto científico de 1995 de la académica de la UNAM Esther Pérez Juárez, titulado “Reflexiones críticas en torno a la docencia”, publicado en la revista “Perfiles Educativos”.
La investigación se realizó con sigilo por parte de la UNAM, pero en septiembre de 2016, Santamaría González le envió su carta de renuncia al rector Graue, en la que explicó, según publicó «La Jornada» en aquél entonces, que tomó la decisión después de “una reflexión personal”.
En abril de 2017, el profesor investigador de carrera de la FES Aragón José René Rivas Ontiveros acusó que Santamaría González estaba buscando una plaza de tiempo completo para la que se necesitaba el grado de maestría.
“Antes de salir de la FES por plagiario, se abrió una plaza de tiempo completo para la que se requiere necesariamente tener una maestría, pero este señor actuó como juez y parte y eso está prohibido por el Código de Ética de la UNAM”, expuso el profesor que también era miembro del Sistema Nacional de Investigación.
Esta acción también violaba la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.
Santamaría González imparte algunas horas de clases en la Facultad de Ingeniería porque tiene una plaza docente, que es de por vida, que lo obliga a impartir clases mínimo de 12 y máximo de 18 horas en un grupo, además de trabajos de investigación e, irónicamente, a asesorar tesis, por un salario de 70 mil pesos.