CIUDAD DE MÉXICO (apro). – El director ejecutivo de Twitter, Elon Musk, despidió públicamente al ingeniero veterano Eric Frohnhoefer después de que éste cuestionó a su nuevo jefe en esta red social, quien el domingo tuiteó que quería “disculparse porque Twitter es muy lento en muchos países”.
Horas más tarde, el ingeniero tuiteó: “He pasado 6 años trabajando en Twitter para Android y puedo decir que esto esta mal”.
Frohnhoefer y Musk estuvieron cuestionándose en un hilo de Twitter sobre los problemas técnicos relacionados con el rendimiento de la aplicación de Android y Musk le preguntó: “Twitter es muy lento en Android. ¿Qué has hecho para arreglar eso?”
Después de que intervinieron otros usuarios para amonestar al empleado por cuestionar a Musk en público, Frohnhoefer respondió: “Tal vez debería hacer preguntas en privado. Tal vez usando Slack o el correo electrónico”.
El lunes por la mañana, un usuario intervino para señalarle a Musk que “con este tipo de actitud, probablemente no quieras a este tipo en tu equipo”. Enseguida Musk escribió: “Está despedido” y Frohnhoefer respondió con un emoji de saludo.
Frohnhoefer, de 41 años, que trabajó en la empresa durante ocho años, señaló que el final llegó abruptamente, el lunes por la tarde.
“Mi computadora se apagó y ahora no puedo volver a usarla”, le dijo el ingeniero a Forbes y añadió que la empresa tardó alrededor de cinco horas en deshabilitar el acceso a su computadora portátil proporcionada por la empresa.
Cuando le preguntó Forbes, el lunes por la tarde, si ya había sido contactado por la empresa, respondió: “No, nada. Son todos un montón de cobardes”.
“¿Cómo puedes funcionar? Los empleados no confían en la nueva administración. La gerencia no confía en los empleados. ¿Cómo crees que se supone que debes hacer algo? Es por eso por lo que hay congelaciones de la producción: no puede fusionar código, no puede encender cosas sin el permiso de los vicepresidentes”, afirmó.
Se dijo preocupado por el futuro de la empresa, particularmente por cómo el dueño trata a sus empleados. Antes de la llegada de Musk, dijo que la gente era más abierta y sentía que podía criticar “y ahora claramente ese no es el caso”.
“Supongo que ya es oficial”, redactó el 14 de noviembre.
Pocas semanas después de que Musk compró Twitter, despidió a todo el equipo ejecutivo anterior y aproximadamente al 50% de la fuerza laboral de la compañía y disolvió el departamento de relaciones públicas.
El despido masivo alcanzó a las oficinas de Latinoamérica, así como a los trabajadores que reportaban en las instalaciones en México.
Musk justificó la medida argumentando que la empresa perdía cuatro millones de dólares al día, por lo que no tuvo otra opción. Aseguró que los empleados recibirían tres meses de salario de indemnización que es el 50% más de lo requerido por ley.
También instituyó un plan fallido para que los usuarios pagaran ocho dólares por una cuenta verificada, sin establecer filtros que establezcan que ésta sea real, lo que provocó la suplantación de identidad de empresas y figuras públicas.
Luego, algunos anunciantes como General Mills y Volvo retiraron su dinero de la plataforma, mientras Musk sigue tuiteando. Antes de despedir al ingeniero, escribió que había estado en la sede de Twitter SF toda la noche. “Estaré trabajando y durmiendo aquí hasta que se arregle la organización”, comentó.
El 15 de noviembre, Frohnhoefer comentó en esta red social: “Me acabo de despertar con la noticia de que anoche se despidió sumariamente a más Tweeps. A este paso nadie quedará para dirigir Twitter”.