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Al estilo de la serie Breaking Bad… el Cártel de Sinaloa recluta a profesores universitarios, expertos en Química, para hacer pruebas experimentales, pues busca ya no depender de la importación de fentanilo, proveniente de China, y crear uno mexicano con la misma calidad.
Un informe de la sección de inteligencia de la Guardia Nacional –hallado entre los cuatro millones de correos hackeados a la Sedena por el grupo Guacamaya– señala que la utilización de académicos ha dado resultados para la organización criminal, la cual ha suministrado pruebas de esa sustancia a “Japón, Australia, Canadá y Estados Unidos, mediante profesionales en el manejo de químicos”.
En la serie de televisión Breaking Bad, un profesor universitario, llamado Walter White, cocina y vende metanfetaminas para salir de sus problemas económicos.
El documento de análisis indica que el Cártel de Sinaloa es una de las mayores amenazas a la seguridad nacional, tanto de México como de Estados Unidos, por su expansión global y la utilización de métodos científicos para abrir el mercado de elaboración de precursores químicos.
“La organización criminal es responsable de que el fentanilo se consuma asociado con heroína, cocaína y metanfetaminas, lo que refuerza su grado de toxicidad elevando el riesgo por sobredosis”, señala el insumo de inteligencia.
Otra de sus conclusiones es que el organismo criminal, cuyos líderes son los hijos de Joaquín Guzmán Loera y Ismael Mayo Zambada, importa grandes cantidades de fentanilo desde China, lo cual es “imposible de detectar en los diferentes puntos de revisión fronterizos y aduaneros” porque llega en forma de pastillas y con documentos legales.
Sobre esa sustancia, la Guardia Nacional detalla que “los gastos para su producción son mínimos y sus ganancias exponenciales y al ser transportado como pastillas existe una amplia variedad de ocultamiento y transporte como los servicios de paquetería, lo cual también reduce sus costos de operación para los traslados”.
OPCIÓN ANTE PANDEMIA
Derivado a la crisis de abasto de fentanilo en 2020 por la pandemia de Covid-19, el Cártel de Sinaloa vio paralizada la llegada de ese precursor químico para la producción de drogas sintéticas.
“Lo anterior, derivó en la búsqueda de alternativas de producción para disminuir la dependencia de los químicos procedentes de China. Se tiene conocimiento de que se está suministrando fentanilo a países como Japón, Australia, Canadá y EUA mediante profesionales en el manejo de sustancias químicas”, asevera el reporte.
Otra de las conclusiones es que “el Cártel de Sinaloa pretende innovar en el uso de ingeniería química para obtener los precursores químicos necesarios para la producción de un fentanilo más puro y con la calidad de los laboratorios chinos. Como consecuencia de estas acciones, al parecer reclutan profesores universitarios especializados en química para lograr dicho fin”.
Según el documento de la Guardia Nacional, “un kilo de fentanilo en polvo se puede transformar en un millón de pastillas de un miligramo, que pueden venderse entre 10 y 20 dólares cada una, de modo que ese kilo puede generar ingresos de hasta 20 millones de dólares, a un costo de producción estimado en no más de los dos mil dólares”.