* La convocatoria generó polémica desde que se lanzó, ante ello, el académico precisó que la iniciativa era parte de “Introducción al Amparo
La semana pasada la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana (UV) convocó a sus estudiantes a asistir el 11 de octubre a la institución con falda. La iniciativa surgió del académico Arturo Hernández Abascal, quien fue el primero en poner el ejemplo.
En la convocatoria se advertía: “¡No sólo hay que hablar de derechos humanos hay que defenderlos!”.
La convocatoria generó polémica desde que se lanzó, ante ello, el académico precisó que la iniciativa era parte de “Introducción al Amparo” sin otro objetivo que el reflexionar sobre los derechos humanos y la inclusión.
Pese a ello, algunos comentarios hicieron notar que la institución hacía caso omiso a otro tipo de problemáticas en el plantel.
Armando Ortiz, quien se ostenta como estudiante de la Facultad de Letras Españolas, puntualizó en Facebook.
«Excusan maestros y alumnos, que vistieron de falda, que quieren romper estereotipos, que quieren verse incluyentes, diversos; arguyen que la vestimenta no tiene género, y creen que repitiendo esa falacia innumerables veces han de tener razón”.
Ortiz consideró que a los participantes en la convocatoria del pasado martes, “no les importa el ridículo pues creen que las críticas a su postura es un precio que deben pagar; el ridículo es el contenido del cáliz que están dispuestos a tomar”.
A decir de Ortiz, “a pesar de eso no aguantan las críticas y se vuelven mordaces con sus críticos o con aquellos que no aplauden su ‘osadía’. Cursar la universidad ya no se trata de aprender, como en las redes sociales se trata de llamar la atención, de obtener likes, de acumular seguidores, de ‘romper con los estereotipos’. Pero como hemos dicho antes, nada de eso importa, porque la excelencia ya no es una meta a perseguir en la Universidad Veracruzana”.
Por su parte, el colectivo feminista “Las Brujas Del Mar” criticó la propuesta para visibilizar tanto las identidades de género así como el acoso que sufren las mujeres por utilizar falda.