24 HORAS
Las obras para la nueva Embajada de Estados Unidos en la colonia Irrigación, alcaldía Miguel Hidalgo, continuaron ayer con el derribo de más árboles, y aunque el Gobierno capitalino y representantes de ese país llegaron a un acuerdo de reforestación, un grupo de vecinos se amarró a los troncos para impedir que fueran cortados.
De acuerdo a los inconformes, ayer fueron talados 10 árboles sin previo aviso, lo que ocasionó que algunos vecinos salieran de sus casas a protestar de manera pacífica atándose a los árboles, impidiendo así más derribos.
«Estos derribos se iban a hacer en compañía de una comunidad vecinal, así como una comunidad de biólogos para documentar el estado de salud, la especie y sobre todo para ver si se materializaba la justificación de seguridad, porque la Embajada argumenta que el riesgo es que alguien escale y se brinque, pero los árboles están a más de cinco metros de la embajada, lo cual resulta imposible», dijo Gustavo, un vecino.
Asimismo, otros ciudadanos argumentaron que la diplomacia de la nueva sede de la embajada de EU aplica de «sus puertas hacia adentro», pero que ellos tomarán acciones y ejercerán sus derechos de «sus puertas hacia afuera».
«Se había acordado que se iba a ver caso por caso cuál realmente era una amenaza para la seguridad. Ayer se reunió a puerta cerrada el embajador Ken Salazar con la jefa de Gobierno y de manera altruista dijo el embajador que se iban a derribar solo 122. La realidad es que no podemos tolerar este tipo de actitudes», mencionó Gustavo.
Por su parte, los vecinos aseguraron que de no llevarse el caso de manera transparente seguirán manifestándose de manera pacífica y montarán campamentos para realizar guardias, impidiendo la tala de más árboles.
«Lo que pedimos es que se justifique, que todo sea transparente. Que quede claro que los árboles están a más de cinco metros. Si la banqueta no es lo bastante ancha pues que se amplíe más. Pero el tema aquí es la grave acción de ecocidio», recalcó el vecino.