Crónica / 15 de agosto del 2022.- La delincuencia ha reclutado a operadores expertos en el sector autotransporte, lo que le permite tener mayor conocimiento de rutas, manejo de unidades robadas y el desenganche y enganche de remolque, afirma Raúl Díaz Organitos, secretario general de la Unión de Propietarios de Autobuses de Turismo, Pasaje y Carga (UPAC).
Alerta que la delincuencia ha infiltrado la industria y está más organizada que las autoridades de seguridad, al grado de que no sólo actúa cada vez con mayor violencia, sino que, incluso, capacita a sus cuadros delictivos para saber declarar ante el Ministerio Público.
Las denuncias de los asaltos son otro desafío, señala José Refugio Muñoz, vicepresidente ejecutivo de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), quien admite que muchas no se levantan por seguridad del operador, su familia y la propia empresa, ya que lo primero que hacen los delincuentes es quitar identificaciones a los conductores, con lo que tienen todos los datos de la víctima y, por tanto, de su familia.
Según la Canacar, en el primer semestre del año se registraron casi seis mil 400 asaltos a autotransportistas, 82% de éstos con violencia.
Delincuencia se infiltra en sector autotransporteDesde adentro de las empresas, expertos se coluden con el crimen para robar
La industria del autotransporte de carga vive una crisis de seguridad, derivada de la falta de coordinación entre autoridades federales y locales, de la mala capacitación de los efectivos de seguridad pública; pero, sobre todo, de que la delincuencia ha infiltrado y reclutado a operadores expertos, tanto en rutas como para el manejo de las unidades robadas y el desenganche y enganche de remolques.
A lo anterior se suma que la delincuencia está más organizada que las autoridades de seguridad, al grado de que no sólo actúan cada vez con mayor violencia, sino que incluso capacitan a sus cuadros delictivos para saber declarar ante el Ministerio Público y de que, por amenazas y aumento de los riesgos, las denuncias se han convertido en un mero trámite para hacer efectiva la póliza de seguro.
Por lo anterior, Raúl Díaz Organitos, secretario general de la Unión de Propietarios de Autobuses de Turismo, Pasaje y Carga (UPAC), comentó que “la delincuencia se ha infiltrado en la industria, ya la tenemos en casa”, pero que, además, una vez que los operadores que son asaltados no están capacitados para hacer las denuncias y declarar ante la autoridad, “el Ministerio Público se convierte en una puerta giratoria”.
Las denuncias
Empresas del autotransporte que han sufrido la muerte de algún operador, han manifestado que, por deseo de las familias de los choferes, se prefiere no poner la denuncia, ni denunciar en medios. “Por la propia seguridad de la familia y de los demás operadores de la empresa”.
José Refugio Muñoz, vicepresidente ejecutivo de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), reconoció que uno de los graves problemas es que los delincuentes, al asaltar una unidad, no sólo bajan al chofer o lo mantienen retenido contra su voluntad, sino que lo primero que hacen es quitarles sus identificaciones, como licencia y credencial del INE, con lo que tienen todos los datos de la víctima y, por tanto, de su familia.
Agregó que otro de los problemas, es que, al poner una denuncia, si el denunciante dice que reconoce a los delincuentes, afuera del MP ya lo están esperando para tomar represalias.
Díaz Organitos destacó que no se necesita de mucha investigación para saber que los grupos delincuenciales han reclutado a operadores expertos y que es público, dado que en videos virales difundidos por los medios electrónicos y por Internet, se observa la destreza con la que los malosos operan las unidades.
El impacto
La Canacar ha dado a conocer que, durante el primer semestre del 2022, los autotransportistas, con base en datos de la Fiscalía General de la República (FGR) y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) han registrado casi seis mil 400 asaltos, en un 82% con violencia. El impacto general que representa para este sector y la industria en general es similar al 0.5% del Producto Interno Bruto, que abarca el robo al autotransporte, el costo para el autotransportista, las pérdidas para los dueños de la carga, el efecto en el mercado, incluyendo la venta de las mercancías, e insumos en el mercado negro.