* Una noche en la prisión costaría casi 3 mil pesos mexicanos
“Best of Netflix”, notificó de la última de las excentricidades a las que Matt y Ross Duffer recurrieron para ambientar los episodios de la última temporada de “Stranger Things”, la exitosa producción de Netflix. Se trata de la prisión de Lukiškės, en Lituania, a la que viajó el elenco para grabar parte de los capítulos de la producción, en búsqueda de lograr un contexto oscuro y tétrico. ¿El cometido? Fue cumplido, pero no a todos les complació que este sitio fuera utilizado para fines de entretenimiento.
Si bien, la prisión Lukiškės fue construida a inicios del siglo XX, por los años 1900, en 1940 –en la Segunda Guerra Mundial- funcionó como centro de torturas y encarcelamiento de judíos, romaníes, y presos políticos que, en su mayoría, fueron asesinados durante la ocupación alemana y la masacre de Ponary, donde más de 100 mil personas perdieron la vida, por lo que representa una huella histórica dolorosa en la vida del pueblo lituano.
Pero este no fue el único agravante en el que se vio envuelta la producción, pues no conforme con grabar en la antigua prisión nazi, “Stranger Things”, Netflix, y Airbnb hicieron un acuerdo para convertirla en una atracción turística, y promoverla como una pensión para las y los fanáticos de “Stranger Things”, deseos de recorrer las celdas y no sólo recorrerlas, sino dormir en ellas, pues se tiene planeado adaptarlas para convertirlas en un hotel temático de la serie. El costo por pasar una noche en el lugar oscilaría entre los 104-114 euros (€), casi tres mil pesos mexicanos.
La idea impulsada por Netflix ha causado indignación, pues es una forma de caricaturizar y lucrar con el dolor y el luto de toda una nación, al representar uno de los lugares donde tuvo lugar uno de los peores asesinatos masivos en la historia de Lituania, pues todavía hoy viven muchos de las y los sobrevivientes del Holocausto y sus descendientes.
En este contexto, la comunidad lituana lanzó una petición de Change.org en la que responsabiliza a “Stranger Things” y Netflix por tratar de borrar los agravios del Holocausto, a través de la que también demandaron ser compensados económicamente con las ganancias que genere la última temporada de la serie, remuneración que sería dirigida a las comunidades judía y romaní de Lituania. Otra de las peticiones fue el cierre de AirBnb: “El Holocausto no es para que la industria del entretenimiento genere riqueza y lo convierta en teatro. Es nuestro genocidio”, reclamaron.