EL GRÁFICO
TAILANDIA.- El chamán Thawee, líder de una secta que convivía con cadáveres y daba a sus seguidores sus fluidos corporales, incluidas orina y heces, para “tratar” enfermedades ha causado controversia tras ser detenido.
Sin embargo, no fue arrestado por estas prácticas, sino por tener su vivienda en una zona forestal y vulnerar las normas de la pandemia.
La secta fue denunciada a la policía por Jeeraphan Petchkhao, otro chamán conocido como “Mor Pla” y que se dedica a denunciar malas prácticas de monjes fraudulentos.
La hija de una seguidora de Thawee acudió a Jeeraphan porque estaba preocupada por las extrañas ideas nuevas de su madre y de las condiciones poco higiénicas en la secta.
La policía encontró a una docena de adeptos en la vivienda del chamán, que bebían los fluidos corporales de este y también 11 féretros con cadáveres.
Uno de los seguidores de la secta explicó que los muertos eran discípulos que habían donado previamente sus cuerpos antes de fallecer, para que el chamán los ayudara a subir al cielo.
Thawee, de unos 70 años, aparece en un video subido a redes socialesgesticulando y rodeado de sus discípulos que creen que es un dios y tiene un estatus superior a Buda.
Los vecinos de la secta han pedido que los desalojen del lugar, pero Thawee ya fue puesto en libertad tras pagar una fianza de 50,000 bahts, cerca de 30 mil pesos mexicanos.