* La madre de la víctima relató que el pasado 17 de febrero recibió una llamada de la joven quien iba a su trabajo y estaba angustiada porque el taxista cambió la ruta
EL UNIVERSAL
Saltillo.- Vianey Alejandra, una jovencita de 18 años de edad, quien se aventó de un taxi en movimiento porque temía ser secuestrada, murió este domingo en el hospital donde era atendida.
Elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), de la Fiscalía General del Estado (FGE), investigan el hecho violento para esclarecerlo y fincar o deslindar responsabilidades al taxista que se encuentra detenido.
María, madre de la víctima, relató a la policía que hace cuatro días, el jueves 17 de febrero pasado, por la mañana recibió una llamada de su hija, quien iba a su trabajo y estaba angustiada porque el taxista cambió la ruta.
Ella se dirigía a la Plaza Comercial de la colonia Mirasierra, pero aseguró que el taxista la llevaba por otro camino y no se quería detener.
Por eso le dijo a su hija que se bajara del carro en la primera oportunidad que tuviera.
Cuando el automóvil circulaba por el puente del Boulevard Fundadores, a la altura de la colonia Zaragoza, Vianey Alejandra abrió la puerta y se aventó del auto.
La joven fue trasladada a la clina #2 del IMSS donde los médicos diagnosticaron que presentaba traumatismo craneoencefálico. Desde ese momento permaneció con “muerte cerebral”.
Por la gravedad de sus lesiones, los médicos no lograron salvarle la vida y falleció este domingo.
Agentes del Grupo de Homicidios verificaron el traslado del cuerpo al Servicio Médico Forense (Semefo) en una carroza de una funeraria. En el Semefo le practican la necropsia de ley a fin de que el médico forense responsable, determine las causas de la muerte.