ENDESU señala que con el plan se protegerán 100 sitios de anidación, en un proceso gradual que tomará 10 años. Ese esfuerzo incluye trabajo científico y educativo por tratarse de un ave esquiva, vulnerable y punta de la cadena alimenticia, dice Felipe Ramírez
* Crónica
Ciudad de México., 12 de febrero del 2022.- A partir de un diagnóstico que documentó que en todo México sólo viven en libertad 174 parejas reproductivas de Águila real (Aquila chrysaetos canadensis), que es el ave que aparece en el escudo nacional, la organización ambientalista Espacios Naturales y Desarrollo Sustentable (ENDESU) puso en marcha una estrategia original para salvar a la especie, la cual consiste en proteger 100 sitios de anidación, en un proceso gradual que tomará 10 años.
Gradualmente las zonas de anidación de Águila real en México han disminuido a consecuencia del cambio en el uso del suelo. Por esto, la estrategia de ENDESU tiene como piedra fundamental acciones que ayuden a involucrar a los pobladores en las zonas estratégicas para la conservación, con especial énfasis en el trabajo dirigido a madres de familia y estudiantes de secundaria.
En entrevista para los lectores de Crónica, Felipe Ramírez, quien es Presidente del Consejo Directivo de ENDESU, explicó que este viernes lanzaron una campaña en redes sociales para reunir más apoyo y financiamiento para la campaña de conservación del águila. Ese esfuerzo incluye trabajo científico y educativo por tratarse de un ave esquiva, vulnerable y punta de la cadena alimenticia.
Fundada hace 25 años como organización civil, sin fines de lucro, el año 2011 ENDESU diseñó un modelo que permitió la identificación de territorios de anidación y de cacería del águila real e implementamos un piloto de prueba para su protección en el norte de Zacatecas. Durante este tiempo, se identificaron las zonas de anidamiento, y se restauraron.
“Básicamente trabajamos sobre cuatro líneas de acción fundamentales: 1) la conservación y restauración de ecosistemas; 2) la producción sustentable en comunidades rurales, 2) la atención a especies en riesgo y sus hábitats, y 4) la educación y la sensibilización ambiental”, comienza explicando Felipe Ramírez, quien en su largo recorrido profesional fue uno de los colaboradores para la construcción de la Ley General de la Vida Silvestre.
País de muchas tareas.
— En un país con tanta diversidad biológica como México ¿Qué justificó que ENDESU enfocara su atención y esfuerzos en el Águila real?
— Nosotros comenzamos a trabajar con Águila real desde finales de 2007, pero primero enfocamos nuestro interés en la recuperación de poblaciones de otra especie asociada con el Águila que es el Perrito llanero (Cynomys mexicanus). Entramos por esa vía pues ya desde aquel entonces sabíamos que estas especies estaban sufriendo pérdida de hábitat y destrucción de las cadenas de alimento, y en las regiones donde hay Águila real uno de los principales alimentos es el Perrito llanero. Sabíamos que en el estado de Zacatecas habían desaparecido las poblaciones de Perrito llanero desde la década de los 70s, en el siglo pasado. Así comenzamos a trabajar para regresar esta especie a esas zonas y nos dimos cuenta de la gran importancia que tenía para el Águila y de la gran velocidad con la que se estaban perdiendo estas aves.
— ¿Por qué se dice que el Águila Real es una especie sombrilla? y ¿Qué dificultades se presentan para protegerla, siendo un ave muy esquiva?
— Al igual que otras especies que tenemos en México, al Águila real se le considera una especie sombrilla porque es el eslabón más alto en la cadena trófica o alimenticia dentro de un ecosistema. Es decir; el Águila real requiere de extensiones muy grandes de tierra y requiere para subsistir de poblaciones saludables de muchas y variadas especies, como conejos, liebres, ardillas, serpientes, entre otras que forman una lista enorme. Al mismo tiempo, esas especies requieren del Águila real y de otras aves de presa para tener un equilibrio sano en sus poblaciones porque si una población crece demasiado se convierte en una plaga y si adquiere enfermedades puede afectar a muchas otras especies. Para mantener ese balance de poblaciones se requieren los depredadores y por eso se genera el efecto de paraguas o sombrilla, en el que para proteger al Águila real se requiere proteger al ecosistema.
Sobre las dificultades que presenta el que el Águila sea tan esquiva; en efecto, esto hizo necesario diseñar un proyecto que nos permitiera abordar eficientemente la problemática del Águila; pues antes estaba presente en más de la mitad del territorio de México y se fue desplazando a lugares de difícil acceso. Por esto hicimos un método nuevo que es el que estamos aplicando ahora. Entre otras cosas, el método nos permitió entender que el Águila Real forma parejas de por vida y que habitan territorios de por vida, donde hacen sus nidos. También identificamos que durante su época de crianza usan territorios de cacería, con abundancia de presas, que les permita salir y regresar al nido con facilidad.
Esto nos cambió, de golpe, el paradigma de trabajo. Ya no necesitábamos conservar la mitad del territorio nacional donde pudiera haber presencia del Águila real sino concentrarnos en sitios muy específicos, con problemas muy específicos que podemos atender.
—¿Qué problemas enfrentan esos territorios?
— Esto es importante porque sabemos que los territorios de crianza y cacería del Águila comparten algunas características, pero los problemas que enfrentan pueden ser tan diferentes entre sí como cambio de uso de suelo, desarrollo urbano, cacería excesiva, contaminación o explotación minera, entre otros. Esto nos obliga a abordar el problema con datos específicos de cada zona.
— ¿Cuándo hablan de que quedan 174 Parejas reproductoras, es ese el tamaño total de la población?
— No. Ojo, hay que aclarar que las parejas reproductoras son aquellas que tiene sitios de anidacion, pero la cifra no se refiere a toda la población. Son esas parejas a las que queremos proteger con este proyecto, a diez años.
— ¿Cuáles serán los primeros pasos para este proyecto?
— Tenemos que arrancar este año con dos esquemas: uno que nos permita lograr la recaudación económica necesaria para alcanzar los objetivos que nos estamos planteando, y el proyecto de determinación de los primeros diez sitios de anidación y su problemática.
— ¿Cuál es la meta financiera de la campaña, para que el proyecto cumpla sus objetivos?
— La meta es obtener 4 millones de pesos anuales para desarrollar el trabajo de conservación de diez nidos. A lo largo de 10 años, se requerirán aproximadamente 40 millones de pesos. Estamos recurriendo a la sociedad civil, pero también a empresas que pudieran estar interesadas en la conservación y a diferentes niveles de gobierno; por ejemplo, tenemos el interés del estado de Jalisco–, detalló Felipe Ramirez.
La campaña de ENDESU para promover la protección de 100 sitios de anidamiento de Águila real inició el 11 de febrero y concluye el 24 de febrero, día de la bandera mexicana.
La monogamia caracteriza a las parejas de Águila real
El Águila real es la mayor ave de presa en los ecosistemas del Norte de México y vuela en toda Norteamérica. Estas águilas son monógamas; eligen una pareja de por vida; se reproducen en un ritual de cortejo espectacular, en el que descienden entrelazadas de gran altura, apareándose en pleno vuelo. Con el fin de proteger y educar a sus polluelos, las parejas de águilas buscan sitios escarpados y de difícil acceso para colocar sus nidos, alejados de todo lo que pueda significar una amenaza.