CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de que la noche de Reyes Magos, doctores recibieran al pequeño Joshua, de 3 años, con fracturas en ambos brazos, pelvis y con el pulmón reventado.
Su mamá, María fue quien llevó al bebé presuntamente sin vida, al hospital Balbuena, ubicado en la alcaldía Venustiano Carranza en busca de ayuda.
Tras determinar que el pequeño no tenía signos vitales a causa de una presunta agresión, personal de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) inició las indagatorias de la muerte del menor de edad.
Por medio de notificación médico legal, el agente del Ministerio Público de la Fiscalía de Investigación Territorial en Venustiano Carranza, de la Coordinación General de Investigación Territorial, tuvo conocimiento del deceso e inició una carpeta de investigación por el delito de homicidio doloso, contra quien o quienes resulten responsables.
Y es que la madre del bebé lo trasladó por sus propios al hospital antes mencionado, argumentando que el menor había sufrido aquellas lesiones por que se cayó de un árbol, el pasado 2 de enero, sin que nadie le brindara atención médica, pues según la madre, no parecía haber presentado complicaciones.
Según la versión contada por la señora, el 5 de enero, encontró a su hijo inconsciente, así que decidió trasladarlo de urgencias al nosocomio, en donde al arribar, fue ingresado a la Unidad de Reanimación; sin embargo, ya nada se pudo hacer para salvarle la vida.
Al realizar una inspección en el cuerpo de la víctima, se le pudieron observar diversas lesiones y cicatrices, así como contusiones múltiples antiguas y recientes, por este motivo, los médicos pidieron ayuda de los policías para detener a la madre de Joshua, quien será investigada para esclarecer si se trata de un caso de violencia.
En sus declaraciones, María confesó no tener casa y dijo que ella, su pareja y el menor, dormían en un hotel en el que pagaban 130 pesos, información que más tarde se pudo constatar con el personal del establecimiento. Una vez en el sitio, los agentes hicieron una revisión en la habitación que abandonaron ayer en la noche, pero no había ninguna evidencia de violencia.
Es de mencionar que los elementos de la Policía de Investigación (PDI) trabajan para localizar a posibles testigos, así como buscar las grabaciones de las cámaras de videovigilancia públicas y privadas que estén cerca del lugar de los hechos, para rastrear qué fue lo que causó la muerte del bebé.