Por Pedro L.
Altotonga, Ver., 25 de mayo de 2021.- Sorprendidos, anonadados y alarmados han quedado los altotongueses que han escuchado las palabras de la candidata de Morena a la alcaldía, frases que encierran egoísmo, ambición y mucho resentimiento.
Dichas palabras no crean que las dice sólo con sus cuates de parranda o las suelta a sus seguidores, para nada, las comenta de forma directa a quienes la escuchan, lo que demuestra que la dama está sobrada y que piensa que todos son de su condición, incluso, se enoja, y sus ojos encierran aborrecimiento.
Además, exhibe su elitismo, pues ya adopta poses de diva junto con el grupito de amigos que la acompañan, personas que se relamen los bigotes para saquear el erario público, si es que se les cumple el sueño de servirse y no servir al pueblo de Altotonga.
“Me vale madres lo que digan de mi”, “si tengo que usar al pueblo de Altotonga para hacerme rica es mi problema”, “lo que deba hacer con tal de lograr mis propósitos personales y familiares, lo haré”, “si llego al cargo me la van a pagar, juro que me la van a pagar todos aquellos que han hablado de mi”, “que de malo tiene que robe”, “pobrecitos si no se alinean conmigo”, “por el güero no votará ni su familia”, “pinche gente pediche”, “Burruben”, el tontito “Burruben” quedará en último lugar de la contienda”.
Y podemos redactar cientos de frases atiborradas de rencor que dice la novata en la política, Mérida Villa Salazar, así es, una principiante en estos temas, pues su candidatura es una imposición que no fue aprobada por las bases del Movimiento de Regeneración Nacional, lo que ha originado la desbandada de militantes hacia otros partidos políticos.
De mientras, Mérida Villa Salazar sigue siendo la comidilla del pueblo, pero esto no es nada intrascendente, ya que los altotongueses el próximo domingo seis de junio tienen una fuerte decisión, si quieren más de lo mismo: cuatro años de atraso, marginación, robo descarado al pueblo y estar secuestrados por la delincuencia, o votar por una mejor opción.
Por último, las frases ya son del conocimiento en todo Altotonga, hasta gente de su equipo y sus operadores las andan contando, la pregunta que se le hace a Mérida es: ¿con esa boquita comes?