- Roberta Jacobson, coordinadora fronteriza, se reúne con Marcelo Ebrard; abordarán acuerdos y salidas por repunte de migración a Estados Unidos; involucrarán a gobiernos de Centroamérica; aquí, el Secretario de la Defensa informa que hay 8,715 elementos en puntos de control
La Razón de México
Ciudad de México, 23 de marzo de 2021.- El gobierno de Estados Unidos solicitará a México ayuda para frenar el tráfico de migrantes centroamericanos en el sur de la frontera común, durante la reunión que sostendrán hoy a petición del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, los grupos de alto nivel de ambas naciones encabezados por la coordinadora de la frontera con México, Roberta Jacobson, y el secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard.
“Absolutamente, parte de nuestro objetivo como Roberta Jacobson lo ha transmitido, es que debemos trabajar en asociación con estos países para abordar las causas fundamentales de migración y transmitir de manera clara y sistemática que este no es el momento de viajar (a EU)”, aseguró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Además de Jacobson, exembajadora de Estados Unidos en México, la acompañarán Ricardo Zúñiga, enviado especial presidencial para el Triángulo Norte de Centroamérica, y Juan González, director para el Hemisferio Occidental del Consejo Nacional de Seguridad estadounidense.
El director para América del Norte de la SRE, Roberto Velasco, informó que las autoridades mexicanas encabezadas por Ebrard abordarán con Estados Unidos “la cooperación para el desarrollo en Centroamérica y el sur de México, además de los esfuerzos conjuntos por una migración segura, ordenada y regular”.
Al respecto, Eunice Rendón y Santiago Corcuera, expertos en materia migratoria, demandaron a la administración del Presidente López Obrador evitar una política de contención policiaca y atender el problema con mayor presupuesto y hacer valer la Ley de Refugiados.
Rendón Cárdenas advirtió que es preocupante que alrededor de 20 mil niños no acompañados han llegado a la frontera mexicana con Estados Unidos en los últimos tres meses. Por ello llamó a los sistemas del DIF federal, estatales o municipales a no dejarlos a su suerte, ya que la reforma aprobada recientemente por el Congreso de la Unión establece que los menores no pueden ser retenidos en albergues del Instituto Nacional de Migración (INM). Agregó también que más de 100 mil personas han tratado de cruzar hacia EU desde abril del año pasado.
“No se ha confirmado públicamente que esto sea oficial, que haya un tema entre gobiernos, pero pareciera que hay un acuerdo implícito donde a cambio de vacunas que va a enviar Washington a México, pues va a intensificar nuestra nación el trabajo migratorio para impedir el flujo en el sur del país”, declaró.
Actualmente las Fuerzas Armadas tienen desplegados a ocho mil 715 elementos en las Fronteras Norte y Sur del país y en febrero rescataron a 12 mil 905 migrantes, informó ayer el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval.
En febrero pasado, las autoridades fronterizas de Estados Unidos interceptaron a nueve mil 457 menores de edad viajando solos, lo que representa un aumento de 60 por ciento con respecto a los cinco 858 de enero de este año.
Santiago Corcuera, exsíndico del Fondo de Derechos Humanos de la ONU, dijo que México debe cumplir la Ley de Refugiados y Protección Complementaria que prohíbe la devolución de personas refugiadas a lugares donde pudiera correr peligro su vida o libertad, o ser víctimas de tortura o desaparición.
“Esa ley es muerta, (México) viola su propia ley de refugiados y tratados internacionales dando un trato indigno a estas personas que merecen ser recibidas en calidad de refugiadas y no ser devueltas”, dijo y advirtió que están siendo desplegados militares en la frontera sur de México “para realizar esta ominosa función de contención”.
En tanto, el padre Alejandro Solalinde adelantó que para los próximos meses se espera una nueva oleada de migrantes provenientes de Haití, Venezuela, Nicaragua, Cuba, así como del continente africano.
“De los tres primeros países por cuestiones políticas, por conflictos sociales (…) Es posible las oleadas de cubanos que puedan venir de un momento a otro acá. Podemos esperar que lleguen bastantes”, dijo.